Alguien me dijo alguna vez que soy un incomprensivo, yo me defendi diciendo que simplemente era un tipo al que no le gustaba las vulgaridades humanas. Darío... un muy amigo.

Se me acusa de que yo me niego a ir en nada contra mí mismo

martes, 2 de febrero de 2010

una luz ingeniosa que se apaga pero deja brillando eternamente sus obras


Tomás Eloy Martínez... Un importante escritor y periodista latinoamericano, supo navegar y hacerlo de marea increíble entre las aguas de la no ficción. Moverse entre la historia y la invención dejando huellas profundas en palabras que perduraran en el tiempo. Un increíble novelista, periodista y docente que a los 75 años ha dejado esta realidad, para seguir brillando desde sus notables obras.


"Era uno de los grandes escritores que teníamos en América Latina, lamento que no se lo haya reconocido y premiado lo suficiente, merecía el Cervantes", comentó ayer, desde México, su amigo Carlos Fuentes, que lo conoció en 1962, cuando Tomás Eloy Martínez era jefe de redacción de Primera Plana. También desde México lo recordó el novelista y periodista Juan Villoro, que lo definió como "un maestro de la crónica". Según contó su hijo Ezequiel, también se comunicaron con la familia Gabriel García Márquez, José Saramago y el periodista estadounidense Jon Lee Anderson.

La carrera de Martínez arrancó como corrector en La Gaceta de Tucuman, y ayer el diario de su ciudad natal evocó esos primeros pasos de quien se convertiría en uno de los principales periodistas y cronistas de la Argentina gracias a libros como Lugar común la muerte. "Lo conocí cuando él tenía 16 años (...) y durante nuestras seis décadas de amistad, siempre hablamos de dos temas: la enfermedad y la muerte. En esas materias, él siempre ocupó el rol del optimista", recordaba ayer Daniel Alberto Dessein, director del suplemento cultural de la Gaceta, en las páginas del diario tucumano. Fuente: diario Clarín



las huellas seguiran un largo camino, marcando pasos en cada hojeada de las páginas de sus incrébles historias.

1 comentario:

Marcos dijo...

Qué importante que fue Tomás Eloy Martínez. En el segundo año de la carrera se lo trabaja mucho, no en vano. Un escritor notable, que no sólo navegó por las inventivas del ingenio, sino que también caminó las calles de la "realidad".
Realismo mágico dicen que hizo. Como fuera, hay algo real, palpable: Tomás Eloy Martínez fue real del todo. Y su memoria, difícilmente se borre. Gracias, maestro.