Que no se deje de saltar alto!!

Se va terminando el año y el esfuerzo muchas veces tiene frutos al final de un largo recorrido. Un alma orgullosa y feliz es sin duda lo que me queda de este cierre de año de los cirqueros de Opó Ybaté, (como no me canso de decir una de las cosas más importantes que hacen a mi vida).
Sus destrezas se lucieron en mujeres bonitas convertidas en ángeles, un domador domado por sus propios animalitos, musas celtas en un ritual a puro aire. Una película en blanco y negro, la Chilindrina y la Popis haciendo travesuras, Rapunzel, el príncipe y la bruja. Y en una luz tenue dos solos, bajo aguas de melancolía.
Historias contadas desde otro lenguaje, donde el cuerpo el mayor soporte, se arriesga a las andanzas aéreas.

Ver trepar en el aire indómitos cuerpos llenos de adrenalina y jugadas al riesgo. Compartir tardes del año en un entrecruce dialéctico de saberes y emociones. Esto hace a un largo aprendizaje y crecimiento que te pueden hacer seguir o cambiar de rumbo, sin duda alguna mi rumbo sigue siendo el mismo pero tratando de ir más allá, no lo cambio por nada en el mundo aunque cueste.
A los cirqueros y profes que hicieron de Opó Ybaté un año maravilloso, éxitos y gracias!!! Los quiero!!! Al director de este espacio increíble y a quién acompaño en este proyecto también agradezco mucho, gracias Profe!
Que las expectativas no dejen de crecer, por otro año de mucha luz y buenas energías!!!!
Que el circo siga creciendo, siga saltando alto!!!