“Esas "nadas aéreas" que son los sueños, producen frutos reales en el mundo externo.”
“No hay logro real posible sin un sueño activo con ese logro, con esa unidad imperfecta y perfectible"
Generalmente cuando hablamos de la imaginación, de alguna forma nos hace pensar que son cosas que solo están en la mente. Aquello que imaginamos no lo vemos como algo posible.
Pero teniendo en cuenta que todo lo que nos rodea es sentido, significado. Y que hace a nuestra creencia, nuestros hábitos, a lo cotidiano, a la cultura, a nosotros. Y justamente en la conformación de la creencia y nuevos hábitos es donde C.S.Peirce, desde la semiótica va a analizar que la imaginación ocupa un lugar importante. Él va a decir que los seres humanos nos planteamos situaciones posibles en nuestro “mundo interno” o de “fantasía”, que luego son convertidas en creencias, y finalmente en hábitos dotados de consecuencias reales “externas”.
Lo que nos está refiriendo es que eso que imaginamos es una anticipación a futuras acciones (meditación preparatoria de la acción). Es un salto que nos posibilita encontrar soluciones inesperadas, jugar, simular con lo aún no sucedido. Que manda nuestra comprensión del mundo y es esencial, necesario para encontrar el sentido a la vida
Imaginar no quiere decir que nunca ocurra. Deja volar tus ángeles.
“La inevitable y forzosa experiencia junto a la tenue y potente imaginación desembocan en el mundo ordenado y siempre reordenable de los hábitos, de esas creencias vueltas acción eficaz sobre el mundo exterior e interior.”
“No hay logro real posible sin un sueño activo con ese logro, con esa unidad imperfecta y perfectible”.
Fuente: “El lugar de la imaginación en la Semiótica de C. S. Peirce” Fernando Andacht
