Los duendes van y vienen. Volteas y ahí están. Te acostumbras a sus ruidos, sus gritos, descubres su escencia. Luego, ya no están. Los buscas, miras entre las grietas de la pared, en el espacio que separa tus dedos de la mesa y detrás de la hoja verde que sobresale del árbol frente a tu ventana.
¿Dónde están los duendes cuando desaparecen?
No es fácil descubrirlo ya que nadie entiende como piensan. Sin embargo, para seguirles las pistas hay que dejar de creer que son totalmente buenos. No hablamos de maldad, su oscuridad se matiza entre el violeta de las uvas y el bordó de las gotas de vino. No son malos, son pícaros.
Sus picardías les dan sentido a la existencia. No siempre está bien lo que hacen, pero no se arrepienten. Nadie debería cruzarse en sus caminos cuando aquel destello de aventura (que anuncia un inminente torbellino de desastres), brilla en sus ojos.
¿Dónde van los duendes cuando desaparecen?
Por ahí es mejor no saberlo. Siempre vuelven. Te hacen creer que nunca se fueron, sonrien tiernamente y te pierdes viendo como sus ojos se achican acompañando la melodía de su risa, juguetean con tus instintos y terminas convencidos de su bondad.
Liverpool vs Southampton
Hace 2 años
2 comentarios:
pero siempre estan ahi cuando d verdad qremos..
saludos.
lindo blog
asi como existen los que dicen ser el 5 beatle o el 5 rolling stones, yo charly esperanza quiero ser el 5 duende.
acepto que me sometan a toda clase de pruebas para comprobar mis capacidades duendísticas ...
o además es una cuestión feminista la de uds? jaja porque yo no tengo ciertos atributos femeninos.
las quiero duendes.
............ charly esperanza.
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